¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.


The Empire WSR: Foro de Rol
 
ÍndicePortalÚltimas imágenesRegistrarseConectarse
Subir imagenes a http://www.imagenonline.com
Subir imagenes a http://www.imagenonline.com
Subir imagenes a http://www.imagenonline.com
Subir imagenes a http://www.imagenonline.com
Subir imagenes a http://www.imagenonline.com
Subir imagenes a http://www.imagenonline.com
WSR
Staff Forum
Últimos temas
» Sasori Vs Mateus
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Sáb Ago 31, 2013 7:27 pm por Sasori

» Kara Zor-El vs Albafica de Pisces
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Lun Jul 22, 2013 6:20 pm por Uchiha Madara

» Reto a todos...
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Dom Dic 16, 2012 2:18 pm por H (Muy simple ese nombre)

» Sasori Vs Obito.
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Dom Dic 02, 2012 11:10 pm por Uchiha Sasuke

» Reglas del Free Brawl
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Jue Nov 08, 2012 1:56 am por Orochimaru-sama

» La marioneta imperfecta
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Jue Nov 01, 2012 10:44 pm por Sasori

» Inscripciones (On Rol) (*)
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Mar Oct 30, 2012 5:43 pm por Kakashi

» Hades vs Kabuto
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Dom Oct 28, 2012 5:03 am por Orochimaru-sama

» Tema Para Hablar del Torneo (Off Rol)
La marioneta imperfecta Icon_minitime1Sáb Oct 27, 2012 2:01 pm por Soldner

Naruto
Dissidia
Secuencia Secuencia
Music

 

 La marioneta imperfecta

Ir abajo 
AutorMensaje
Sasori

Sasori


Mensajes : 11
Fecha de inscripción : 09/05/2012
Edad : 30

La marioneta imperfecta Empty
MensajeTema: La marioneta imperfecta   La marioneta imperfecta Icon_minitime1Jue Nov 01, 2012 10:44 pm

“… Nada más que piedrillas y polvo van esparcidos inagotables hacia la plenitud del horizonte, desierto; las áridas páginas de arena embravecidas se mueven incesantemente en polvareda, como sí de las olas del mar se tratasen; rasguñando así mismo contra el flujo de su corriente una rápida sombra, cuya silueta era difícil de detallar. Se mueve en la noche silenciosa, inquieta, dirigiéndose hacia el único territorio de civilización en kilómetros a la redonda sobre el llamado País del Viento. Aquella mediana figura, cubierta por desgastados harapos negros, intrépida, habría burlado la seguridad en las entradas hacia la aldea aquella. Sus conocimientos sobre el lugar eran tan amplios, que ni siquiera tuvo que afrontar en ese momento a la reforzada seguridad para infiltrarse. Fue de igual manera realmente sencillo para él, como sí conociera en efecto el punto ciego de vigilancia

Eterna era esa solemne noche, la infinita arena del desierto escapada sobre las angostas calles de Sunagakure, cedía bajo su caricia silenciosa mientras el cielo, ornado por la trémula luz de las estrellas, ofrecía mágica una decoración natural presente en aquellos desérticos, toscos lares; sin embargo envueltos en un majestuoso brillo de magnificencia absoluta. Tras la espesura la luna lanzó su mirada, su luz invadía una humilde morada. Esta despertó, sintiendo sobre su rostro un viento lleno de recuerdos, un viento suave de un pasado ya bastante lejano del que él también formó parte alguna vez.

Y una vez allí, el criminal por primera vez en mucho tiempo, no pudo evitar dejar ese despectivo y frio semblante a un lado, solo para determinar un simple accesorio allí. Inmutable Sasori logra identificar una vieja fotografía que permanece allí aún, sin padecer la pesadez de los años sobre un escuálido mesón al lado de la cama dentro de aquella solitaria habitación. Con unos ojos ámbar, vacios, hondos y fríos como el hielo, el invasor comienza a dejarse llevar por su cuerpo unos cuantos paso hacia adelante, a un indeciso pero constante caminar sobre la aridez del suelo; umbroso de sueños y recuerdos para ese joven de perfectas facciones y ondulados cabellos rojos como la sangre misma, quien hace al final palpable el pequeño cuadro entre sus blancas manos, provistas por un misterioso entramado de articulares mecánicos en los dobleces de todos sus dedos, al igual que por su cuello.

De entre harapos negros resalta la elegante, natural esencia transmitida por el sujeto, cuyas fruncidas y arrogantes cejas acompañan ese vago mirar completamente enajenado de gentileza alguna y que, empecinado esta en no dejar de perfilar a incisivos rasgos el escenario de la fotografía recreado por dos alegres aldeanos sosteniendo con amor a un hermoso recién nacido, su hijo de cabellos rojos como la sangre y menudas facciones angelicales… Sasori ya casi no recordaba nada, pero entonces su mente se ofreció en una luz y, envuelto en ella ha podido a continuación ver como sombra del pasado, cómo un pequeño infante de desbordante alegría, jugaba al lado de sus padres, los abrazaba y les deseaba volviesen pronto, totalmente confiado de que aún sin pedírselos, sin duda así sería.

La saturación de recuerdos invaden al infiltrado. A continuación se da claridad a un hogar con el calor familiar en toda plenitud que por esos días poco o nada ahora conservaba, pero además entre sus paredes, un solitario niño, marcado por el nefasto destino de perder a sus más valiosos motores de vida; con vacios e impotentes aires iría construyendo pacientemente con artilugios, algunos con formas de extremidades humanas… Y ve, ahora desde su ventana a un afortunado niño de su misma edad el cual llora pero hay algo más, este niño es consolado por sus padres y es feliz… todos se ven tan felices. La vida de este prodigioso ninja de Sunagakure sufriría un drástico cambio y dirigido eternamente por un irremediable vacio, todo gracias a las retorcidas enseñanzas de un gobierno que sólo habría jugado en todo momento a ser cuerdo.

Como víctima del destino, este joven preso en sus múltiples deseos, esclavo de sus decisiones se habría dejado absorber a tal punto por su insaciable ambición que, en una sombría noche terminaría por acabar con su a duras penas sostenible humanidad. Donde en una ominosa noche como la del presente, se perfilaba en sombría escena como estaría mirando sosegado e inclemente al moribundo rostro que a sus pies sufría de un inconmensurable dolor, titubeando de su hemorrágica boca al tratar de implorar un poco de humanidad, sólo eso pedía Sandaime Kazekage; la máxima autoridad en Sunagakure. Sin embargo, su acechante sin perder su postura, de sus delgados labios algo susurraba lentamente al viento –…Jamás volveré a estar solo-. Qué hermoso era sentir ese sentimiento de alegría y suma compañía, tanto era como haber hallado la manera de permitir que todo durase para la eternidad misma, pero, en la penumbra árida, allí estaba él, aún suspirando irónicamente de dolor mientras cristalinos lagrimares descendían por su pálida tez… Recordó entonces la noche en que su impotencia lo derrumbaba, todo al ver como otros gozaban de lo que pudo haber tenido pero que la guerra sin piedad alguna terminó arrebatando.

En lo que fue aquella noche de antaño, corría sin descanso y sin mirar atrás, dejando a sus espaldas su amada aldea. Las lágrimas ya no hallaban razón de ser, en vez de ello ahora un vacio semblante predominaba en su ojeroso y pálido rostro, cual de un cascarón vacío se tratara Pens: -… Que sentimiento tan estúpido…- Pensaba sin detenerse; intrépido sobre las planicies arenosas. Aún no pudiendo sentir el dolor mismo, le era imposible deshacerse sin embargo de aquel compilado de recuerdos, tantas vivencias de tantos matices que le carcomían muy en lo profundo tan intensamente… “Matar ese impuro sentir”, eso quiso entonces aquel individuo, quien en abrir y cerrar de ojos se denominaba un despiadado asesinado, capaz de ver matanzas enteras sin siquiera pestañear, hacía mucho que había dejado de ser humano… Pero esa noche permitió dejarse llevar por un sentir irrazonable para sí mismo, y fue en su viaje que llegó a lo que fue un día su hogar. Ahora no podía definir lo que sentía en ese momento, ¿ira?, ¿dolor?, ¿miedo…? En ese momento nada era seguro para Sasori, el maestro del marionetismo. Sin ojos para recordar tristezas de antaño, sin boca para emitir un lamento más, cuya figura cedía a desvanecerse en la absorbible, eterna oscuridad dentro de lo que alguna vez pudo llamar y que ahora por un instinto incontenible repetía -hogar…-“

..."
Volver arriba Ir abajo
 
La marioneta imperfecta
Volver arriba 
Página 1 de 1.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
 :: Zona de Retos :: Rol libre.-
Cambiar a: